Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.
khalil gibran
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no se siente gratitud pero si agradecimiento de saber y poder escoger lo que realmente sirve.
ResponderEliminarbesos
los colifatos son entrañable, tan simples como ver que estan echos con amor y respeto, forman parte de una personalidad femenina con trazos de niña y recortes del día a día, me gustan y los recomiendo por que supone poner en tu espacio, el ingenio que en su dia Paula supo y quiso reflelejar a través de la materia y transformarla en seres que se hacen querer, tener un colifato es aportar un trozo de BUENA ONDA A TU VIDA.
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