viernes, 9 de abril de 2010

Debe haber algo extrañamente sagrado en la sal: está en nuestras lágrimas y en el mar.


maestros de vida





Del hablador he aprendido a callar; del intolerante, a ser indulgente, y del malévolo a tratar a los demás con amabilidad. Y por curioso que parezca, no siento ninguna gratitud hacia esos maestros.

khalil gibran